15. La sanguijuela tiene dos hijas, que se llaman "¡Dame! y ¡Dame!"Hay tres que nunca tienen bastante, y cuatro que nunca dicen: "¡Es suficiente!":





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina