20. Y así lo hizo Yavé. Densas nubes de tábanos invadieron la casa de Faraón y las de toda su gente en toda la tierra de Egipto. El país quedó infestado de ellos.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina