4. Pero al amanecer del día siguiente encontraron otra vez a Dagón en el suelo delante del Arca de Yavé; su cabeza y sus manos estaban rotas en el umbral de la puerta, solamente el tronco de Dagón había quedado donde cayó.





“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina