11. Quedó con esto cada uno armado, no con escudos y lanzas, sino con palabras alentadoras. Confirmó todo esto narrándoles un sueño digno de fe, que a todos les llenó de alegría.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina