28. semejante al arco iris que aparece en las nubes en un día de lluvia; tal era el fulgor que despedía. Esta visión era como la imagen de la gloria del Señor. A su vista yo caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina