15. Así engordó Iesurún y dio patadas -¡sí, engordaste, te pusiste obeso y corpulento!- . Él rechazó al Dios que lo creó, despreció a su Roca salvadora.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina