21. Entonces estos tres, con sus mantos, sus calzados, sus gorros y toda su ropa, fueron atados y arrojados dentro del horno de fuego ardiente.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina