Talált 44 Eredmények: sentó
y se sentó enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: "No puedo ver morir al niño". Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos. (Génesis 21, 16)
Entonces ella se quitó sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo y, disfrazada, se sentó a la entrada de Enáyim, junto al camino de Timná, pues veía que Selá había crecido y no se había casado con ella. (Génesis 38, 14)
Le anunciaron a Jacob: "Mira, tu hijo José viene a verte". Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama. (Génesis 48, 2)
Como se le cansaban los brazos a Moisés, tomaron una piedra y se la pusieron debajo. Él se sentó encima, y Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. De este modo los brazos de Moisés se sostuvieron en alto hasta la puesta del sol. (Exodo 17, 12)
Al día siguiente Moisés se sentó a administrar justicia al pueblo, el cual estuvo ante él de la mañana a la tarde. (Exodo 18, 13)
Al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación. El pueblo se sentó a comer y beber y se levantaron después para divertirse. (Exodo 32, 6)
Galaad se quedó al otro lado del Jordán; y Dan, ¿por qué se quedó junto a las naves? Aser se sentó a orillas del mar, y habita tranquilo en sus puertos. (Jueces 5, 17)
El ángel del Señor vino y se sentó bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás, de Abiezer. Gedeón, su hijo, estaba limpiando el trigo en el lagar para ocultarlo a Madián. (Jueces 6, 11)
A la hora de comer, Booz le dijo: "Ven aquí, come de nuestra comida y moja tu pan en la vinagreta". Ella se sentó junto a los segadores, y Booz le ofreció trigo tostado. Después de comer y quedar satisfecha, recogió lo sobrante y lo guardó, (Rut 2, 14)
Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó. Cuando pasó el citado pariente le dijo: "Oye, ven acá y siéntate". Se acercó y se sentó. (Rut 4, 1)
David se escondió en el campo. Cuando llegó la nueva luna, el rey se sentó a la mesa para comer. (I Samuel 20, 24)
El rey estaba sentado en su sitio, según su costumbre, junto a la pared; Jonatán se puso enfrente; Abner se sentó al lado de Saúl, y el sitio de David estaba vacío. (I Samuel 20, 25)
