Talált 2537 Eredmények: rey

  • El Señor la entregó también, con su rey, en manos de Israel, que la pasó a filo de espada con todos los que vivían en ella sin dejar un superviviente. Y trató a su rey como había tratado al de Jericó. (Josué 10, 30)

  • Horán, el rey de Guézer, subió para socorrer a Laquis; pero Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta que no quedó ni un superviviente. (Josué 10, 33)

  • La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían en ella y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Eglón. (Josué 10, 37)

  • La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían allí y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Hebrón y Libná y sus reyes. (Josué 10, 39)

  • Josué conquistó toda la tierra: la montaña, el Negueb, la tierra baja y las pendientes con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Entregó al exterminio a todo ser viviente, como había mandado el Señor, Dios de Israel. (Josué 10, 40)

  • Josué se apoderó de todos estos reyes y de sus territorios en una sola expedición, porque el Señor, Dios de Israel, combatía por Israel. (Josué 10, 42)

  • Cuando Yabín, rey de Jasor, supo todo esto, mandó una embajada a Yobab, rey de Madón, al rey de Simerón, al rey de Acsaf, (Josué 11, 1)

  • a los reyes de la montaña, al norte, y de la llanura al sur de Genesaret, de la tierra baja y de las alturas de Dor, al occidente; (Josué 11, 2)

  • Todos estos reyes se pusieron de acuerdo, y acamparon junto a las aguas de Merón para luchar contra Israel. (Josué 11, 5)

  • Entonces Josué se volvió, tomó Jasor y pasó a filo de espada a su rey. Jasor era entonces la capital de todos estos reinos. (Josué 11, 10)

  • Josué se apoderó de todas las ciudades de estos reyes, y a todos los pasó a filo de espada, consagrándolos al exterminio, como había mandado Moisés, siervo del Señor. (Josué 11, 12)

  • desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón; se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte. (Josué 11, 17)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina