Talált 47 Eredmények: ríos

  • que todos los ríos batan palmas y con ellos las montañas griten de alegría (Salmos 98, 8)

  • Él convierte los ríos en desierto, las fuentes de agua en tierra seca; (Salmos 107, 33)

  • ríos de lágrimas caen de mis ojos porque tu ley no se observa. (Salmos 119, 136)

  • Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos al acordarnos de Sión. (Salmos 137, 1)

  • Todos los ríos van al mar, y la mar no se llena; al lugar donde van los ríos, allí mismo vuelven a ir. (Eclesiastés 1, 7)

  • Aguas inmensas no podrían apagar el amor, ni los ríos ahogarlo. Quien ofreciera toda la hacienda de su casa a cambio del amor sería despreciado. Los Hermanos: (Cantar 8, 7)

  • Y como por una ballesta serán lanzadas granizadas furibundas, el agua del mar se enfurecerá contra ellos y los ríos los anegarán sin misericordia. (Sabiduría 5, 22)

  • Es como caña que crece junto a las aguas y a la orilla de los ríos; será arrancada antes que toda hierba. (Eclesiástico 40, 16)

  • ¡Ay de la tierra del zumbido de alas, más allá de los ríos de Etiopía; (Isaías 18, 1)

  • la que manda por el mar mensajeros en canoas de juncos sobre las aguas! Marchad, mensajeros veloces, hacia la gente espigada y bronceada; al pueblo temido desde siempre, gente robusta, dominante, tierra surcada de ríos. (Isaías 18, 2)

  • Entonces presentará ofrendas al Señor omnipotente el pueblo espigado y bronceado, el pueblo temido desde siempre, la gente robusta y dominante, cuya tierra está surcada de ríos, en el lugar donde reside el nombre del Señor omnipotente, el monte Sión. (Isaías 18, 7)

  • Porque el Señor está aquí para nosotros en su gloria, junto a ríos y canales anchurosos, por donde no pasa ningún barco de remos, ni circula ninguna nave poderosa; (Isaías 33, 21)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina