Talált 709 Eredmények: corazón

  • Dalila le dijo: "¡No digas que me amas cuando tu corazón no está conmigo! Por tres veces te has burlado de mí y no me dices el secreto de tu extraordinaria fuerza". (Jueces 16, 15)

  • Rut dijo: "Has sido muy amable conmigo, señor; me has consolado y me has hablado al corazón, aunque yo no soy ni siquiera como una de tus criadas". (Rut 2, 13)

  • Ana respondió: "No, señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor. (I Samuel 1, 15)

  • Ana oró de esta manera: "Tengo el corazón alegre gracias al Señor, la frente alta gracias a Dios y la boca abierta contra mis enemigos; yo me regocijo en tu victoria. (I Samuel 2, 1)

  • Cuando llegó, Elí estaba sentado en su silla, al lado de la puerta, a la expectativa, pues su corazón temía por el arca de Dios. El hombre entró en la ciudad para contarlo, y toda la ciudad comenzó a gritar. (I Samuel 4, 13)

  • Entonces Samuel dijo a todo el pueblo de Israel: "Si os convertís al Señor de todo corazón, quitad de en medio de vosotros los dioses extranjeros y las astartés; poned vuestros corazones en el Señor y servidle a él solo; entonces el Señor os librará de la mano de los filisteos". (I Samuel 7, 3)

  • Cuando Saúl dio la vuelta y se alejó de Samuel, Dios le dio un corazón nuevo, y le sucedieron todas estas señales aquel mismo día. (I Samuel 10, 9)

  • También Saúl se fue a su casa, a Guibeá; y con él se fueron los valientes a los que Dios había tocado el corazón. (I Samuel 10, 26)

  • Samuel les dijo: "No tengáis miedo; es verdad que habéis cometido esa gran maldad; pero ahora no os apartéis del Señor y servidle con todo vuestro corazón. (I Samuel 12, 20)

  • Respetad al Señor y servidle sinceramente con todo vuestro corazón, considerando las grandes cosas que ha hecho por vosotros. (I Samuel 12, 24)

  • Pero ahora tu realeza no durará; el Señor se ha buscado un hombre según su corazón y le ha destinado para rey de su pueblo, porque tú no has observado lo que el Señor te ha mandado". (I Samuel 13, 14)

  • El Señor dijo a Samuel: "No consideres su aspecto ni su alta estatura, porque yo lo he descartado. El hombre no ve lo que Dios ve; el hombre ve las apariencias, y Dios ve el corazón". (I Samuel 16, 7)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina