Talált 42 Eredmények: Quedan

  • Ya van dos años de hambre sobre la tierra, y aún quedan otros cinco sin labranza ni siega. (Génesis 45, 6)

  • dijo a los ancianos: "Esperadnos aquí hasta que volvamos. Quedan con vosotros Aarón y Jur; el que tenga algún asunto, que recurra a ellos". (Exodo 24, 14)

  • Comprarás a tu prójimo en proporción al número de años transcurridos después del jubileo, y en razón de los años de cosecha que le quedan te fijará él el precio de venta; (Levítico 25, 15)

  • Si quedan pocos años para el jubileo, de acuerdo con ellos calculará y pagará su rescate. (Levítico 25, 52)

  • Pero si su marido, al saberlo, los anula el día en que lo ha sabido, todo lo que salió de sus labios, votos y obligaciones, quedan sin valor; su marido los ha anulado y el Señor la perdonará. (Números 30, 13)

  • El hombre más delicado y refinado entre vosotros mirará con malos ojos a su hermano, a la esposa de su corazón y a los hijos que todavía le quedan, (Deuteronomio 28, 54)

  • no os mezcléis con estos pueblos que quedan en medio de vosotros, no os acordéis del nombre de sus dioses, no los invoquéis en vuestros juramentos, no les sirváis ni os prosternéis ante ellos. (Josué 23, 7)

  • Pero si os apartáis del Señor y os unís a estos pueblos que quedan entre vosotros, emparentándoos con ellos en matrimonios mixtos, (Josué 23, 12)

  • "¿Qué haremos para dar mujeres a los que quedan? Porque hemos jurado ante el Señor no darles nuestras hijas por mujeres". (Jueces 21, 7)

  • Pero Barzilay dijo al rey: "¿Cuántos años me quedan de vida para ir con el rey a Jerusalén? (II Samuel 19, 35)

  • Un oficial dijo: "Que vayan cinco hombres en cinco caballos a ver qué pasa. Si quedan con vida, serán como los que quedan aquí; y si mueren, serán como los que ya han muerto". (II Reyes 7, 13)

  • Me dijeron: "Los supervivientes del destierro que quedan allí, en la provincia, se encuentran en gran estrechez y humillación; la muralla de Jerusalén está destrozada y sus puertas destruidas por el fuego". (Nehemías 1, 3)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina