Talált 134 Eredmények: Llevaron

  • Se llevaron también a Lot, sobrino de Abrán, que habitaba en Sodoma, con todos sus bienes. (Génesis 14, 12)

  • se llevaron prisioneros a todos los niños y a las mujeres y saquearon lo que había en las casas. (Génesis 34, 29)

  • Al pasar los mercaderes madianitas, ellos sacaron a José de la cisterna. Vendieron a José a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y éstos se lo llevaron a Egipto. (Génesis 37, 28)

  • Llevaron también consigo sus ganados y cuanto habían adquirido en la tierra de Canaán. Jacob emigró a Egipto con todos sus descendientes, (Génesis 46, 6)

  • Lo llevaron a Canaán y lo sepultaron en la caverna del campo de Macpela, comprada por Abrahán para sepultura de los suyos a Efrón, el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 50, 13)

  • Llevaron ante la tienda de la reunión todo lo que Moisés había mandado, y toda la comunidad se acercó y estuvo delante del Señor. (Levítico 9, 5)

  • Se acercaron, y los llevaron con sus túnicas fuera del campamento, como había dicho Moisés. (Levítico 10, 5)

  • Lo llevaron a Moisés y lo arrestaron hasta que se recibiera orden del Señor sobre lo que debía hacerse con él. (Levítico 24, 12)

  • Moisés se lo comunicó a los israelitas, los cuales llevaron al blasfemo fuera del campamento y lo mataron a pedradas; hicieron como el Señor había mandado a Moisés. (Levítico 24, 23)

  • y la llevaron delante del Señor: seis carros cubiertos y doce bueyes, un carro por cada dos y un buey por cada uno de los príncipes, y la ofrecieron delante de la tienda. (Números 7, 3)

  • Llegaron hasta el valle de Escol, donde cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, lo colgaron de un palo y se lo llevaron entre dos. Recogieron también granadas e higos. (Números 13, 23)

  • Los que le sorprendieron, lo llevaron ante Moisés, Aarón y toda la comunidad, (Números 15, 33)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina