Talált 40 Eredmények: superior

  • Acabarás agotándote, tú y este pueblo que está contigo; porque este trabajo es superior a tus fuerzas; no podrás hacerlo tú solo. (Exodo 18, 18)

  • Lo revestirás de oro puro, tanto su parte superior como sus costados, así como sus cuernos. Pondrás en su derredor una moldura de oro, (Exodo 30, 3)

  • Lo revistió de oro puro, por su parte superior, sus costados y también sus cuernos. Puso en su derredor una moldura de oro. (Exodo 37, 26)

  • Fijaron en ella un cordón de púrpura violeta para sujetarla en la parte superior de la tiara, como Yahveh había mandado a Moisés. (Exodo 39, 31)

  • Luego tomó el Testimonio y lo puso en el arca; puso al arca los varales y sobre ella colocó el propiciatorio en la parte superior. (Exodo 40, 20)

  • El sumo sacerdote, superior a sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción y que recibió la investidura para vestir los ornamentos, no llevará desgreñada su cabellera ni rasgará sus vestidos, (Levítico 21, 10)

  • Había un artesonado de cedro sobre la parte superior de las planchas que estaban sobre las columnas. (I Reyes 7, 3)

  • en la parte superior había piedras excelentes, talladas a medida, y cedro. (I Reyes 7, 11)

  • sólo que no desaparecieron los altos y el pueblo siguió sacrificando y quemando incienso en los altos. El contruyó la Puerta Superior de la Casa de Yahveh. (II Reyes 15, 35)

  • El rey de Asiria envió desde Lakís a Jerusalén, donde el rey Ezequías, al copero mayor con un fuerte destacamento. Subió a Jerusalén y en llegando se colocó en el canal de la alberca superior que está junto al camino del campo del Batanero. (II Reyes 18, 17)

  • Los altares que estaban sobre el terrado de la habitación superior de Ajaz, que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los dos patios de la Casa de Yahveh, el rey los derribó, los rompió allí y arrojó sus cenizas al torrente Cedrón. (II Reyes 23, 12)

  • Le habló con benvevolencia y le dio un asiento superior al asiento de los reyes que estaban con él en Babilonia. (II Reyes 25, 28)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina