Talált 86 Eredmények: púrpura
Estaba Holofernes descansando en su lecho, bajo colgaduras de oro y púrpura recamadas de esmeraldas y piedras preciosas. (Judit 10, 21)
Había colgaduras de lino fino, de lana y de púrpura violeta, fijadas, por medio de cordones de lino y púrpura, en anillas de plata sujetas a columnas de mármol blanco; lechos de oro y plata sobre un pavimento de pórfido, mármol, nácar y mosaicos. (Ester 1, 6)
Cuanto a Mardoqueo, salió de la presencia del rey espléndidamente vestido de púrpura violeta y lino blanco, con una gran diadema de oro y manto de lino fino y púrpura; la ciudad de Susa se llenó de gozo y alegría. (Ester 8, 15)
Judas se volvió entonces al campamento para saquearlo. Recogieron mucho oro y plata, telas teñidas en púrpura marina, y muchas otras riquezas. (I Macabeos 4, 23)
No obstante, ninguno de ellos se ciñe la diadema ni se viste de púrpura para engreírse con ella. (I Macabeos 8, 14)
Por eso te nombramos hoy sumo sacerdote de tu nación y te concedemos el título de amigo del rey - le enviaba al mismo tiempo una clámide de púrpura y una corona de oro -. Por tu parte, haz tuya nuestra causa y guárdanos tu amistad.» (I Macabeos 10, 20)
antes bien, dio orden de que le quitaran a Jonatán sus vestidos y le vistieran de púrpura. Cumplida la orden, (I Macabeos 10, 62)
Sus acusadores, que vieron el honor que a voz de heraldo se le hacía y a él vestido de púrpura, huyeron todos. (I Macabeos 10, 64)
Le envió copas de oro y un servicio de mesa, y le concedió autorización de beber en copas de oro, vestir púrpura y llevar fíbula de oro. (I Macabeos 11, 58)
(que estuviese a su cuidado el Lugar Santo), que todos le obedeciesen, que se redactasen en su nombre todos los documentos en el país, que vistiese de púrpura y llevase adornos de oro. (I Macabeos 14, 43)
A nadie del pueblo ni de los sacerdotes le estará permitido rechazar ninguna de estas disposiciones, ni contradecir sus órdenes, ni convocar en el país asambleas sin contar con él, ni vestir de púrpura, ni llevar fíbula de oro. (I Macabeos 14, 44)
Encendido en ira, despojó inmediatamente a Andrónico, de la púrpura y desgarró sus vestidos. Le hizo conducir por toda la ciudad hasta el mismo lugar donde tan impíamente había tratado a Onías; allí hizo desaparecer de este mundo al criminal, a quien el Señor daba el merecido castigo. (II Macabeos 4, 38)
