Talált 95 Eredmények: Media

  • y me acordaré de la alianza que media entre yo y vosotros y toda alma viviente, toda carne, y no habrá más aguas diluviales para exterminar toda carne. (Génesis 9, 15)

  • Moisés dijo: «Así dice Yahveh: hacia media noche pasaré yo a través de Egipto; (Exodo 11, 4)

  • Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón, que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer nacido del ganado. (Exodo 12, 29)

  • El travesaño central pasará a media altura de los tableros, de un extremo al otro. (Exodo 26, 28)

  • Hizo el travesaño central de tal suerte que pasase a media altura de los tableros, de un extremo al otro. (Exodo 36, 33)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán; el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades colindantes. (Números 32, 33)

  • pues la tribu de los hijos de Rubén con sus distintas casas paternas y la tribu de los hijos de Gad con sus distintas casas paternas, han recibido ya su herencia; y la media tribu de Manasés ha recibido también su herencia. (Números 34, 14)

  • Las dos tribus y la otra media tribu han recibido ya su herencia más allá del Jordán, a oriente de Jericó, hacia la salida del sol.» (Números 34, 15)

  • A la media tribu de Manasés le di el resto de Galaad y todo Basán, reino de Og: toda la confederación de Argob. (A todo este Basán es a lo que se llama el país de los refaítas.) (Deuteronomio 3, 13)

  • Conquistamos su país, y se lo dimos en heredad a Rubén, a Gad y a la media tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla al frente de los israelitas, como les había dicho Moisés. (Josué 4, 12)

  • Reparte ya esta tierra como heredad entre las nueve tribus y la media tribu de Manasés: se la darás desde el Jordán hasta el mar Grande de occidente; el mar Grande será su límite.» (Josué 13, 7)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina