Talált 80 Eredmények: volverá

  • Cualquier comestible que entre en contacto con el agua contenida en esa vasija, será impuro, y cualquier bebida se volverá impura a causa de esa vasija. (Levítico 11, 34)

  • Al séptimo día volverá a examinarla y si comprueba que la afección continúa estacionaria y no se ha propagado por la piel, el sacerdote la mantendrá aislada siete días más. (Levítico 13, 5)

  • Al séptimo día la volverá a examinar, y si la afección ha cedido y no se ha extendido por la piel, declarará puro al enfermo; no es más que una erupción. El enfermo lavará su ropa y será puro. (Levítico 13, 6)

  • Al séptimo día volverá a examinar la mancha, y si se ha extendido por la prenda de vestir -en la trama o la urdimbre- o por el cuero -cualquiera sea el uso para el que se lo destina- es lepra maligna: ese objeto es impuro (Levítico 13, 51)

  • Pero si la mancha desaparece de la ropa -de la trama o de la urdimbre- o del objeto de cuero que ha sido lavado, se lo volverá a lavar, y entonces será puro. (Levítico 13, 58)

  • Al séptimo día se afeitará todo el pelo -el cabello, la barba, las cejas y todo el resto del pelo- volverá a lavar su ropa, bañará su cuerpo con agua, y quedará puro. (Levítico 14, 9)

  • Luego se lavará con agua en el recinto sagrado y se volverá a poner sus vestiduras. En seguida saldrá para ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo, y para practicar el rito de expiación por sí mismo y por el pueblo. (Levítico 16, 24)

  • Entonces quedará en libertad junto con sus hijos, volverá a su familia y regresará a la propiedad de sus padres. (Levítico 25, 41)

  • Y si el que consagró su casa desea rescatarla, deberá añadir un quinto a la suma en que ha sido tasada, y así volverá a ser suya. (Levítico 27, 15)

  • Si el que consagró su campo lo quiere rescatar, tendrá que añadir un quinto a la suma en que ha sido tasado, y así volverá a ser suyo. (Levítico 27, 19)

  • En el año jubilar el campo volverá al que lo vendió, o sea, al verdadero propietario de la tierra. (Levítico 27, 24)

  • Después de darle a beber el agua, si la mujer se ha deshonrado siendo infiel a su marido, las aguas que entren en ella le provocarán amargura: su vientre se hinchará y ella se volverá estéril. Así la mujer quedará como ejemplo de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina