Talált 227 Eredmények: territorio

  • Pasen por Calné y vean, de allí, vayan a Jamat la grande, bajen después a Gat de Filistea. ¿Son ellas más prósperas que estos reinos, y su territorio es más grande que el de ustedes? (Amós 6, 2)

  • Los del Négueb poseerán la montaña de Esaú y la Sefelá, el país de los filisteos; ellos poseerán el territorio de Efraím y el territorio de Samaría, y Benjamín ocupará Galaad. (Abdías 1, 19)

  • Yo escuché los insultos de Moab y las injurias de los amonitas, cuando insultaron a mi pueblo y se engrandecieron a costa de su territorio. (Sofonías 2, 8)

  • Si Edóm dice: "¡Hemos sido destruidos, pero reconstruiremos nuestras ruinas!", así habla el Señor de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo demoleré, se los llamará "Territorio de maldad" y "Pueblo contra quien el Señor está enojado para siempre". (Malaquías 1, 4)

  • Ustedes lo verán con sus ojos y dirán: "¡Grande es el Señor, aún más allá del territorio de Israel!". (Malaquías 1, 5)

  • Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio. (Mateo 8, 34)

  • Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, dejó la Galilea y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán. (Mateo 19, 1)

  • Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio. (Marcos 5, 17)

  • Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. (Marcos 7, 31)

  • Herodes estaba en grave conflicto con los habitantes de Tiro y Sidón. Estos se pusieron de acuerdo para ir a verlo, y después de haberse conquistado a Blasto, el camarero del rey, solicitaron la reconciliación, ya que importaban sus víveres del territorio del rey. (Hechos 12, 20)

  • Pero los judíos instigaron a unas mujeres piadosas que pertenecían a la aristocracia y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio. (Hechos 13, 50)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina