Talált 81 Eredmények: jamás
En los veinte años que estuve contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, y jamás me comí los carneros de tu rebaño. (Génesis 31, 38)
Entonces resonará en todo Egipto un alarido inmenso, como nunca lo hubo ni lo habrá jamás. (Exodo 11, 6)
El amonita y el moabita no serán jamás admitidos en la asamblea del Señor, ni siquiera en la décima generación. (Deuteronomio 23, 4)
Jamás hubo otro día, ni antes ni después, en que el Señor obedeciera a la voz de un hombre. Realmente, el Señor combatía en favor de Israel. (Josué 10, 14)
El Ángel del Señor subió de Guilgal a Bojím y dijo: "Yo los hice subir de Egipto y los introduje en la tierra que prometí a sus padres con un juramento. También dije: ‘Jamás quebrantaré mi alianza con ustedes. (Jueces 2, 1)
Por eso, juro a la casa de Elí: jamás será expiada la falta de su casa, ni con sacrificios ni con oblaciones". (I Samuel 3, 14)
¡El arco de Jonatán no retrocedió jamás, nunca fallaba la espada de Saúl! (II Samuel 1, 22)
Porque David había hecho lo que es recto a los ojos del Señor, sin apartarse jamás de lo que él le había mandado, salvo en el caso de Urías, el hitita. (I Reyes 15, 5)
¡Que toda la tierra tiemble ante él! El mundo está firmemente establecido: ¡no se moverá jamás! (I Crónicas 16, 30)
Yo seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Y jamás retiraré de él mi fidelidad, como se la retiré a aquel que te precedió. (I Crónicas 17, 13)
Aquel día, se leyó el libro de Moisés en presencia del pueblo, y en él se encontró escrito: "El amonita y el moabita no entrarán jamás en la asamblea de Dios, (Nehemías 13, 1)
Que tus maridos hayan muerto no es razón para que nos castigues. ¡Ve a reunirte con ellos y que jamás veamos ni a un hijo ni a una hija tuyos!". (Tobías 3, 9)