Talált 39 Eredmények: elegidos

  • Simón le envió dos mil hombres elegidos para ayudarlo en la lucha, además de plata, oro y abundante material. (I Macabeos 15, 26)

  • Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos. (Sabiduría 3, 9)

  • que los elegidos del Señor encuentran gracia y misericordia, y que él interviene en favor de sus santos. (Sabiduría 4, 15)

  • Josué, hijo de Nun, fue valiente en la guerray sucesor de Moisés en el oficio profético. Haciendo honor a su nombre, se mostró grande para salvar a los elegidos, para castigar a los enemigos sublevados y poner a Israel en posesión de su herencia. (Eclesiástico 46, 1)

  • haré salir de Jacob una descendencia y de Judá, a un poseedor de mis montañas; mis elegidos las poseerán y mis servidores habitarán allí. (Isaías 65, 9)

  • Ustedes dejarán su nombre a mis elegidos para una imprecación: "¡Así te haga morir el Señor!". A mis servidores, en cambio, se los llamará con otro nombre. (Isaías 65, 15)

  • no edificarán para que habite otro ni plantarán para que coma un extraño, porque mi pueblo vivirá tanto como los árboles y mis elegidos disfrutarán de la obra de sus manos. (Isaías 65, 22)

  • Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos». (Mateo 22, 14)

  • Y si no fuera abreviado ese tiempo, nadie se salvaría; pero será abreviado, a causa de los elegidos. (Mateo 24, 22)

  • Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. (Mateo 24, 24)

  • Y él enviará a sus ángeles para que, al sonido de la trompeta, congreguen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte. (Mateo 24, 31)

  • Y si el Señor no abreviara ese tiempo, nadie se salvaría; pero lo abreviará a causa de los elegidos. (Marcos 13, 20)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina