Talált 36 Eredmények: calor

  • De ahora en adelante, mientras dure la tierra, no cesarán la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche". (Génesis 8, 22)

  • El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. (Génesis 18, 1)

  • De día me consumía el calor, y de noche, la helada; y el sueño huía de mis ojos. (Génesis 31, 40)

  • A la mañana siguiente, Saúl dividió al pueblo en tres grupos. Ellos irrumpieron en medio del campo en la vigilia de la mañana, y batieron a los amonitas hasta la hora de más calor. Los sobrevivientes se dispersaron de tal manera que no quedaron dos hombres juntos. (I Samuel 11, 11)

  • Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se pusieron en camino, y a la hora de más calor llegaron a la casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta. (II Samuel 4, 5)

  • El rey David estaba viejo, muy avanzado en años, y por más que lo abrigaban no entraba en calor. (I Reyes 1, 1)

  • Sus servidores le dijeron: "Sería conveniente buscarle al rey, mi señor, una jovencita: ella estará al servicio del rey y cuidará de él; dormirá entre sus brazos, y así mi señor, el rey, entrará en calor". (I Reyes 1, 2)

  • Luego subió a la cama, se acostó sobre el niño y puso su boca, sus ojos y sus manos sobre la boca, los ojos y las manos del niño; permaneció recostado sobre él y la carne del niño entró en calor. (II Reyes 4, 34)

  • Aquella misma noche, después de bañarme, salí al patio y me acosté a dormir junto a la pared, con la cara descubierta a causa del calor. (Tobías 2, 9)

  • Al llegar el verano, se evaporan; con el calor, se extinguen en su propio lecho. (Job 6, 17)

  • La sequía y el calor consumen las aguas de la nieve, y el Abismo arrebata a aquellos que pecaron. (Job 24, 19)

  • Él sale de un extremo del cielo, su órbita llega hasta el otro extremo, y no hay nada que escape a su calor. (Salmos 19, 7)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina