Talált 12 Eredmények: Háganlo

  • Cuando ofrezcan al Señor un sacrificio de acción de gracias, háganlo de tal manera que les sea aceptado. (Levítico 22, 29)

  • y él les ordenó: "Tomen con ustedes a los servidores de su señor, monten a mi hijo Salomón en mi propia mula y háganlo bajar a Guijón. (I Reyes 1, 33)

  • Reunió a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: "Salgan todos los años por las ciudades de Judá, y recojan dinero de todo Israel para restaurar la Casa de nuestro Dios. Háganlo lo antes posible". Pero los levitas no se apresuraron a hacerlo. (II Crónicas 24, 5)

  • Ahora ustedes, por su parte, escriban como mejor les parezca en favor de los judíos. Háganlo en nombre del rey y sellen el escrito con el anillo real, porque un documento escrito en nombre del rey y sellado con el anillo real, no puede ser revocado". (Ester 8, 8)

  • ¡Anúncienlo en Egipto, proclámenlo en Nigdol, háganlo oír en Nof y Tafnis! Digan: ¡De pie, prepárate, porque la espada devora a tu alrededor! (Jeremías 46, 14)

  • Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. (Mateo 7, 12)

  • En resumen, sea que ustedes coman, sea que beban, o cualquier cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios. (I Corintios 10, 31)

  • De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía». (I Corintios 11, 25)

  • Todo lo que hagan, háganlo con amor. (I Corintios 16, 14)

  • Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre. (Colosenses 3, 17)

  • Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres. (Colosenses 3, 23)

  • Pero háganlo con delicadeza y respeto, y con tranquilidad de conciencia. Así se avergonzarán de sus calumnias los que difaman el buen comportamiento de ustedes como creyentes en Cristo. (I Pedro 3, 16)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina