Talált 30 Eredmények: Enfermos

  • Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos, me cubría con ropas de penitente, afligía mi alma con ayunos y oraba con la cabeza inclinada. (Salmos 35, 13)

  • porque los que prometían liberar las almas enfermas de temores y sobresaltos, estaban, ellos mismos, enfermos de un temor ridículo. (Sabiduría 17, 8)

  • Su fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. (Mateo 4, 24)

  • Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los que estaban enfermos, (Mateo 8, 16)

  • Jesús, que había oído, respondió: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. (Mateo 9, 12)

  • Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. (Mateo 10, 8)

  • Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre y, compadeciéndose de ella, curó a los enfermos. (Mateo 14, 14)

  • Cuando la gente del lugar lo reconoció, difundió la noticia por los alrededores, y le llevaban a todos los enfermos, (Mateo 14, 35)

  • Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, ciegos, lisiados, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó. (Mateo 15, 30)

  • Lo siguió una gran multitud y allí curó a los enfermos. (Mateo 19, 2)

  • Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, (Marcos 1, 32)

  • Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. (Marcos 1, 34)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina