Talált 51 Eredmények: Creen

  • Así los hijos que tú has amado, Señor, debían aprender que no son las diversas clases de frutos los que alimentan al hombre, sino que es tu palabra la que sostiene a los que creen en ti. (Sabiduría 16, 26)

  • ¡Ay de los que se tienen por sabios y se creen muy inteligentes! (Isaías 5, 21)

  • ¡Ustedes creen alejar el día de la desgracia y apresuran el reinado de la violencia! (Amós 6, 3)

  • Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. (Mateo 6, 7)

  • Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron, y él les preguntó: «¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?». Ellos le respondieron: «Sí, Señor». (Mateo 9, 28)

  • Pero si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar. (Mateo 18, 6)

  • Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. (Marcos 9, 42)

  • Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. (Lucas 8, 13)

  • Él les respondió: «¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? (Lucas 13, 2)

  • ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? (Lucas 13, 4)

  • Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. (Juan 1, 12)

  • Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo? (Juan 3, 12)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina