Talált 28 Eredmények: sentencias

  • Un artista realizará el Pectoral de las Sentencias bajo tu dirección. Lo harás como el Efod de hilos de oro, de jacinto o azul celeste, de púrpura y de grana dos veces teñida, y de lino fino retorcido. (Exodo 28, 15)

  • En el mismo Pectoral de las Sentencias pondrás el Urim y el Tumin para que estén sobre el corazón de Aarón cuando se presente delante de Yavé, y sobre su corazón llevará el Pectoral de las Sentencias de los hijos de Israel en la presencia de Yavé. (Exodo 28, 30)

  • No dictarás sentencias injustas. No harás favores al pobre, no te inclinarás ante el rico, sino que juzgarás con justicia a tu prójimo. (Levítico 19, 15)

  • El Señor en persona es nuestro Dios, sus sentencias abarcan toda la tierra. (1 Crónicas 16, 14)

  • Y en cuanto a ti, si me sirves como me sirvió tu padre David, y haces todo lo que te he mandado guardando mis decretos y mis sentencias, (2 Crónicas 7, 17)

  • En todo pleito que les llegue de parte de sus hermanos que habitan en sus ciudades, ya sean causas de sangre o cuestiones de la Ley, de los mandamientos, decretos y sentencias, tienen que instruirlos, a fin de que no pequen contra Yavé. De otro modo, Yavé se enojaría contra ustedes y contra sus hermanos. (2 Crónicas 19, 10)

  • Todas tus sentencias, Señor, son justas cuando decides castigar mis pecados y los de mis padres, porque no hemos cumplido tus mandatos ni hemos obedecido sinceramente tus órdenes. (Tobías 3, 5)

  • tú, que dictas contra mí amargas sentencias y que me achacas los pecados de la juventud, (Job 13, 26)

  • En todas sus empresas le va bien, tus sentencias son muy altas para él, barre de un soplo a todos sus rivales. (Salmos 10, 5)

  • Sión lo ha oído y se regocija, se festejan los pueblos de Judá a la espera, Señor, de tus sentencias. (Salmos 97, 8)

  • ¡Recuerden las maravillas que realizó, sus prodigios, las sentencias que pronunció, (Salmos 105, 5)

  • Estas son las palabras de Agur, hijo de Yaqué, originario de Massa.Estas son las sentencias de ese hombre: ¡Me cansé, oh Dios, me cansé y me agoté, oh Dios mío! (Proverbios 30, 1)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina