Talált 13 Eredmények: oigo

  • Moisés le contestó: «No son gritos de victoria, ni lamentos de derrota; lo que oigo son cantos a coros.» (Exodo 32, 18)

  • Pero Samuel preguntó: «¿Y qué son esos balidos que llegan a mis oídos y esos mugidos que oigo?» (1 Samuel 15, 14)

  • Eliseo estaba sentado en su casa, y los dirigentes estaban sentados con él. Antes que llegara el mensajero, Eliseo les dijo: «¿No saben que este hijo de asesino ha mandado cortar mi cabeza? Pues bien, cuando llegue el mensajero, cierren la puerta y no lo dejen entrar. Detrás de él oigo el ruido de los pasos de su señor.» (2 Reyes 6, 32)

  • Oigo los cuchicheos de la gente, y se asoma el terror por todas partes. Se unieron todos en mi contra, tramaron arrebatarme la vida. (Salmos 31, 14)

  • Pero yo, como si fuera sordo, no oigo; soy como un mudo que no abre la boca, (Salmos 38, 14)

  • Lágrimas son mi pan de noche y día, cuando oigo que me dicen sin cesar: "¿Dónde quedó su Dios?" (Salmos 42, 4)

  • Oigo todo el día palabras hirientes, no piensan más que en hacerme daño. (Salmos 56, 6)

  • miro con desprecio a los que me espían y oigo, sin temor, a esos criminales. (Salmos 92, 12)

  • Oigo ruidos como un griterío que viene de la ciudad, o como voces que salen del Templo: es la voz de Yavé que da su merecido a sus enemigos. (Isaías 66, 6)

  • Oigo gritos como los de una mujer que da a luz por primera vez; la hija de Sión está gimiendo y extiende sus manos: «¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!» (Jeremías 4, 31)

  • entonces oigo que me dice: "Hijo de hombre, te envío donde los Israelitas, a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres me han sido infieles hasta el día de hoy. (Ezequiel 2, 3)

  • Lo mandó llamar y le dijo: «¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo.» (Evangelio según San Lucas 16, 2)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina