Talált 55 Eredmények: destruir

  • Manifiesta tu poder, y que tu brazo golpee a los que te insultan y vienen a destruir tu pueblo santo.» Así concluyó su oración. (2 Macabeos 15, 24)

  • Cuando el impío habla, trata de destruir a su prójimo; la sabiduría de los justos les permite liberarse de ello. (Proverbios 11, 9)

  • La sabiduría tiene más poder que las armas: pero bastan los errores de una sola persona para destruir mucho bien. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 18)

  • otras, en cambio, la llama surgía con más fuerza bajo el aguacero para destruir las cosechas de un país perverso. (Sabiduría 16, 19)

  • Ese alimento que el fuego no podía destruir se derretía con el calor del primer rayo de sol, (Sabiduría 16, 27)

  • Desconfía del malo: no olvides que anda tramando el mal; podría destruir tu reputación para siempre. (Sirácides (Eclesiástico) 11, 33)

  • Algunos vientos fueron hechos para destruir; el Señor en su cólera los convierte en azotes. Llegado el momento de destruir, desencadenan su violencia y satisfacen la furia del que los hizo. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 28)

  • Intervino Jeremías, al que habían maltratado. Fue consagrado como profeta desde el vientre de su madre: tenía que arrancar, destruir y dejar en ruinas, y luego construir y plantar. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 7)

  • El, sin embargo, no entiende mi proyecto, ni lo cree así su corazón, pues su intención es destruir y desmenuzar a no pocas naciones. (Isaías 10, 7)

  • Sin embargo, dice Yavé, ni siquiera en aquellos días los voy a destruir completamente, (Jeremías 5, 18)

  • Hija de mi pueblo, vístete con sacos, revuélcate en la ceniza, colócate luto como por un hijo único, llora amargamente, porque de repente cae sobre nosotros el que nos va a destruir. (Jeremías 6, 26)

  • A veces yo hablo respecto de algún reino o de alguna nación, amenazando con destruir y arrancar. (Jeremías 18, 7)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina