Talált 170 Eredmények: Pedro

  • Y Pedro le replicó: «¿Se pusieron, entonces, de acuerdo para desafiar al Espíritu del Señor? Ya están a la puerta los que acaban de enterrar a tu marido y te van a llevar también a ti.» (Hecho de los Apóstoles 5, 9)

  • La gente incluso sacaba a los enfermos a las calles y los colocaba en camas y camillas por donde iba a pasar Pedro, para que por lo menos su sombra cubriera a alguno de ellos. (Hecho de los Apóstoles 5, 15)

  • Pedro y los apóstoles respondieron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hecho de los Apóstoles 5, 29)

  • Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén tuvieron noticia de que los samaritanos habían aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. (Hecho de los Apóstoles 8, 14)

  • Pedro le contestó: «¡Al infierno tú y tu dinero! ¿Cómo has pensado comprar el Don de Dios con dinero? (Hecho de los Apóstoles 8, 20)

  • Pedro y Juan dieron testimonio y, después de predicar la Palabra del Señor, volvieron a Jerusalén. Por el camino evangelizaron varios pueblos de Samaría. (Hecho de los Apóstoles 8, 25)

  • Pedro, que recorría todos los lugares, fue también a visitar a los santos que vivían en Lida. (Hecho de los Apóstoles 9, 32)

  • Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te sana. Levántate y arregla tu cama.» Y de inmediato se levantó. (Hecho de los Apóstoles 9, 34)

  • Como Lida está cerca de Jope, los discípulos, al saber que Pedro estaba allí, mandaron a dos hombres con este recado: «Ven inmediatamente a donde nosotros.» (Hecho de los Apóstoles 9, 38)

  • Pedro se fue sin más con ellos. Apenas llegó lo hicieron subir a la habitación del piso superior, donde le presentaron a todas las viudas que estaban llorando y le mostraban las túnicas y mantos que Tabita hacía mientras vivía con ellas. (Hecho de los Apóstoles 9, 39)

  • Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró. Luego se volvió al cadáver y dijo: «Tabita, levántate.» (Hecho de los Apóstoles 9, 40)

  • Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva. (Hecho de los Apóstoles 9, 41)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina