Talált 230 Eredmények: �Sean

  • Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.» (Génesis 1, 28)

  • cuando justamente quiero que salga de él una nación grande y poderosa, y que a través de él sean bendecidas todas las naciones de la tierra? (Génesis 18, 18)

  • Después de revisar todas mis cosas, ¿qué objeto de tu casa has encontrado? Colócalo aquí, a la vista de tu familia y de la mía, y que ellos sean jueces entre nosotros dos. (Génesis 31, 37)

  • Sean nuestros parientes, dennos sus hijas, y tomen las nuestras. (Génesis 34, 9)

  • Pero elige entre los hombres del pueblo algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen sobornar, y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de diez. (Exodo 18, 21)

  • Sean para mí como personas consagradas: ustedes no comerán de la carne que haya sido destrozada por animales en el campo, sino que se la darán a los perros. (Exodo 22, 30)

  • Pide a tu hermano Aarón que se acerque a ti con sus hijos Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar; sepáralos de los otros hijos de Israel para que sean mis sacerdotes. (Exodo 28, 1)

  • Las ropas santas de Aarón pasarán a sus hijos después de su muerte: pasarán a ser suyas el día que sean ungidos y consagrados. (Exodo 29, 29)

  • Así santificaré la Tienda de las Citas con el altar; así santificaré a Aarón y a sus hijos para que sean sacerdotes míos. (Exodo 29, 44)

  • Cada uno de los que sean empadronados pagará medio siclo, según el peso del templo (es decir, un siclo de veinte óbolos). Este medio siclo será la ofrenda para Yavé. (Exodo 30, 13)

  • Ungirás taambién a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. (Exodo 30, 30)

  • los ungirás como ungiste a su padre, para que sean mis sacerdotes. Así por su unción serán sacerdotes míos para siempre, de generación en generación.» (Exodo 40, 15)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina