5. El cinturón con que se ciñe el Efod era de la misma hechura y de los mismos materiales y formaba con él una sola pieza, tal como Yavé se lo había mandado a Moisés.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina