Evangelio según San Mateo, 19

Kapcsolódó versek Evangelio según San Mateo, 19:

San Mateo 19 presenta las enseñanzas de divorcio, riqueza y salvación de Jesús. Jesús habla sobre cómo el divorcio no estaba en los planes originales de Dios, lo difícil que es para los ricos entrar en el reino de los cielos, y cómo seguir a Jesús requiere sacrificios y renunciaciones. A continuación, cinco versos relacionados con los temas abordados en São Mateo 19:

Génesis 2:24: "Por lo tanto, el hombre dejará a su padre y su madre y se unirá a su esposa, y se convertirán en una sola carne". Este versículo es citado por Jesús en Mateo 19:5, cuando habla sobre la importancia del matrimonio y cómo Dios creó al hombre y la mujer para ser una sola carne.

Proverbios 11:28: "Quien confíe en sus riquezas caerá, pero los justos florecerán como el follaje verde". En Mateo 19:23-24, Jesús habla sobre lo difícil que es para los ricos entrar en el reino de los cielos, y este versículo muestra cómo la confianza en la riqueza puede conducir a la caída.

Marcos 10:29-30: "De hecho, te digo que nadie se haya ido de casa, hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos por el bien de mí y del evangelio, que no recibe Cien veces tanto ahora, en el presente, en hogares, hermanos, hermanas, madres, niños y campos, con persecución y en el mundo que llega a la vida eterna ". Este versículo es citado por Jesús en Mateo 19:29, cuando habla de los sacrificios que deben hacerse para seguir a Jesús y cuán grande es la recompensa.

Mateo 5:32: "Pero les digo que todos los que se divorcian de su esposa, excepto por infidelidad, la expone a ser adúltera; y la que se casa con la mujer divorciada comete adulterio". En Mateo 19:3-9, Jesús habla sobre el divorcio y cómo no estaba en los planes originales de Dios.

Mateo 19:21: "Jesús le dijo:" Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes, dale a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme "." Este verso Muestra cómo seguir a Jesús exige sacrificios y renunciaciones, como también se destaca en Mateo 19:16-22, cuando Jesús habla al joven rico.