22. Entre esta agua de maldición en tus entrañas hasta que se hinche tu vientre y malogre tu criatura. La mujer contestará: ¡Que así sea!





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina