II Samuel, 22
20. Él me agarró, me puso a salvo; me libró, porque me amaba.
20. Él me agarró, me puso a salvo; me libró, porque me amaba.
“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina