8. pero a los dos hijos que Rispá, hija de Ayá, había dado a Saúl, Armoní y Meribaal, y a los cinco hijos que Merab, hija de Saúl, había dado a Adriel, hijo de Barzilay, de Mejolá,





“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina