6. Colgaduras de lino blanco y celeste, sostenidas por cordones de seda y púrpura roja, pendían de anillas de plata, fijadas en columnas de mármol; se habían colocado divanes de oro y plata a lo largo del pavimento de piedras finas, de mármol blanco, de madreperla y de mosaico.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina