Salmos, 106
33. pues le amargaron el espíritu, y habló a la ligera con sus labios.
33. pues le amargaron el espíritu, y habló a la ligera con sus labios.
“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina