5. No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina