Lamentaciones, 1
10. El adversario extendió su mano hacia todos sus tesoros. ¡Sí, ella ha visto a los paganos entrar en su Santuario, aunque tú mismo habías prohibido que entraran en tu asamblea!
10. El adversario extendió su mano hacia todos sus tesoros. ¡Sí, ella ha visto a los paganos entrar en su Santuario, aunque tú mismo habías prohibido que entraran en tu asamblea!
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina