1. Palabra que llegó a Jeremías de parte del Señor, cuando el rey Sedecías le envió a Pasjur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sefanías, hijo de Maasías, para decirle:





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina