16. Manasés derramó también sangre inocente, en tal cantidad que inundó a Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado que hizo cometer a Judá, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina