I Macabeos, 6
28. El rey, al oír esto, se enfureció y convocó a todos sus Amigos, a los capitanes del ejército y a los comandantes de caballería.
28. El rey, al oír esto, se enfureció y convocó a todos sus Amigos, a los capitanes del ejército y a los comandantes de caballería.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina