Eclesiástico, 51
20. Hacia ella dirigí mi alma y, conservándome puro, la encontré. Con ella adquirí inteligencia desde el comienzo, por eso no seré abandonado.
20. Hacia ella dirigí mi alma y, conservándome puro, la encontré. Con ella adquirí inteligencia desde el comienzo, por eso no seré abandonado.
El Capítulo 51 de Eclesiástico es una oración de agradecimiento y alabanza a Dios, en la que el autor reconoce la acción divina en su vida y pide perdón por sus pecados. Por lo tanto, los versos seleccionados estarán relacionados con este tema:
Salmo 30:12: "para que mi gloria te allete y no te calles. Señor, Dios mío, te alabaré para siempre". Este salmo es una oración de agradecimiento a Dios por la curación y la salvación, y puede estar relacionada con el tema del Día de Acción de Gracias en Eclesiástico 51.
Salmo 103:2: "Bendice, oh alma, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios". Este salmo es una exhortación para que el alma elogie y agradezca a Dios por todos sus beneficios, y puede estar relacionado con el tema de la gratitud presente en Eclesiástico 51.
Isaías 55:6-7: "Busca al Señor siempre que uno pueda encontrar, invocarlo mientras esté cerca. Deja a los malvados a su manera, y al hombre malvado sus pensamientos, y se convierte al Señor, que simpatizará con él ; Regresa a nuestro Dios, porque eres rico en perdón ". Este extracto de Isaías es una exhortación al arrepentimiento y la búsqueda de Dios, que puede estar relacionado con el tema de la confesión presente en Eclesiástico 51.
1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y solo para perdonarnos nuestros pecados y purificarnos de toda injusticia". Este verso de 1 Juan destaca la importancia de la confesión de los pecados y el perdón divino, y puede estar relacionado con el tema del arrepentimiento y el perdón presente en Eclesiástico 51.
Salmo 51:10: "Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, y renueva en mí un espíritu heterosexual". Este salmo es una oración de arrepentimiento y confesión de pecados, y puede estar relacionado con el tema presente en Eclesiástico 51, en el que el autor pide perdón a Dios por sus errores y gracias por la misericordia Divina.
“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina
