5. Si vinieran ladrones a tu casa, o asaltantes nocturnos, ¿se llevarían más de lo que necesitan? Si vinieran vendimiadores, ¿no dejarían algunos racimos? En cambio tú ¡cómo has sido arrasado!





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina