pronađen 28 Rezultati za: diciéndole

  • Respondieron los hijos de Het a Abraham diciéndole: (Génesis 23, 5)

  • Aquel mismo día llegaron unos siervos de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían cavado, diciéndole: «Hemos hallado agua.» (Génesis 26, 32)

  • Entonces ella le asió de la ropa diciéndole: «Acuéstate conmigo.» Pero él, dejándole su ropa en la mano, salió huyendo afuera. (Génesis 39, 12)

  • Entonces el jefe de escanciadores habló a Faraón diciéndole: «Hoy me acuerdo de mi yerro. (Génesis 41, 9)

  • Llegaron donde su padre, a Canaán, y le manifestaron todas sus aventuras, diciéndole: (Génesis 42, 29)

  • El pueblo protestó contra Moisés, diciéndole: «Ojalá hubiéramos perecido igual que perecieron nuestros hermanos delante de Yahveh. (Números 20, 3)

  • Pero la mujer de Galaad le había dado hijos, y crecieron los hijos de la mujer y echaron a Jefté diciéndole: « Tú no tendrás herencia en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer.» (Jueces 11, 2)

  • y avisó Jonatán a David diciéndole: «Mi padre Saúl te busca para matarte. Anda sobre aviso mañana por la mañana; retírate a un lugar oculto y escóndete. (I Samuel 19, 2)

  • Después que se fueron, subieron ellos del pozo y fueron a avisar al rey David diciéndole: «Llevantos y pasad aprisa el agua, porque este consejo les ha dado Ajitófel contra vosotros.» (II Samuel 17, 21)

  • También los levitas tranquilizaban al pueblo diciéndole: «Callad: este día es santo. No estéis tristes.» (Nehemías 8, 11)

  • Cuando el edomita Doeg vino a avisar a Saúl diciéndole: «David ha entrado en casa de Ajimélek.» (Salmos 52, 2)

  • «En cuanto a los males que el rey Demetrio les ha causado, le hemos escrito diciéndole: "¿Por qué has hecho sentir pesadamente tu yugo sobre nuestros amigos y aliados los judíos? (I Macabeos 8, 31)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina