pronađen 35 Rezultati za: comandante

  • "Ven, le dijeron; tú serás nuestro comandante en la lucha contra los amonitas". (Jueces 11, 6)

  • Jefté partió entonces con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo proclamó su jefe y comandante. En Mispá, delante del Señor, Jefté reiteró todas las condiciones que había puesto. (Jueces 11, 11)

  • Estos diez quesos se los entregarás al comandante. Fíjate bien cómo están tus hermanos y trae algo de ellos como prenda. (I Samuel 17, 18)

  • Joab, hijo de Seruiá, era el comandante del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, el heraldo; (II Samuel 8, 16)

  • El día siete del quinto mes -era el decimonoveno año de Nabucodonosor, rey de Babilonia- Nebuzaradán, comandante de la guardia, que prestaba servicio ante el rey de Babilonia, entró en Jerusalén. (II Reyes 25, 8)

  • Después, el ejército de los caldeos que estaba con el comandante de la guardia derribó las murallas que rodeaban a Jerusalén. (II Reyes 25, 10)

  • Nebuzaradán, el comandante de la guardia, deportó a toda la población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de los artesanos. (II Reyes 25, 11)

  • El comandante de la guardia tomó asimismo los pebeteros, los aspersorios y todos los objetos de oro y plata. (II Reyes 25, 15)

  • El comandante de la guardia apresó a Seraías, el sumo sacerdote, a Sefanías, el segundo sacerdote, y a los tres guardianes del umbral. (II Reyes 25, 18)

  • Después de tomarlos prisioneros, Nebuzaradán, comandante de la guardia, los llevó ante el rey de Babilonia, a Riblá. (II Reyes 25, 20)

  • David había dicho: "El primero que mate a un jebuseo será comandante en jefe". Joab, hijo de Seruiá, fue el primero en subir y se convirtió en jefe. (I Crónicas 11, 6)

  • Joab, hijo de Seruiá, era el comandante del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, el heraldo; (I Crónicas 18, 15)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina