30. Jehú entró en la ciudad de Jezrael. Al saberlo Jezabel, se pintó los ojos, adornó su cabello y se asomó a la ventana.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina