18. Pero Joás, rey de Israel, mandó decir a Amasías, rey de Judá: «El cardo del Líbano mandó a decir al cedro el Líbano: Dame tu hija para mujer de mi hijo. Pero las bestias salvajes del Líbano pasaron y pisotearon el cardo.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina