II Samuel, 22
19. En el día de mi desgracia me asaltaron, pero el Señor me sirvió de apoyo.
19. En el día de mi desgracia me asaltaron, pero el Señor me sirvió de apoyo.
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina