Deuteronomio, 9
15. Yo bajé de la montaña, que estaba en llamas, trayendo en mis manos las dos tablas de la alianza.
15. Yo bajé de la montaña, que estaba en llamas, trayendo en mis manos las dos tablas de la alianza.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina