19. Salimos del Horeb, recorrimos todo el vasto y temible desierto que habéis visto, camino de la montaña de los amorreos, según nos había ordenado el Señor, nuestro Dios, y llegamos a Cades Barne".





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina